Tendencias: Perfil de Transición entre alfombras y pavimentos

Las alfombras son el accesorio definitivo para el hogar, ya que potencian la calidad, ayudan a estar más cómodos, minimizan la posibilidad de resbalar y caer, contribuyen a reducir el ruido, mejoran la calidad del aire de los interiores y, por supuesto, ayudan a reafirmar la belleza y el estilo del hogar.

Sin embargo, integrar una alfombra no es tan fácil como parece: sí, siempre se puede colocar tal cual, pero normalmente se busca que se integre a la perfección con la decoración.

Un error muy habitual es no trabajar esta integración: quizá no se perciba en un primer momento, pero tarde o temprano se notará que la alfombra funciona como elemento independiente, que podría estar o no ahí y no importaría.

¿Qué opciones hay para conseguir una mejor integración? Los perfiles. Están considerados como elementos intermedios entre la alfombra y el pavimento, como una especie de canal conector que unifica ambos criterios, haciendo que el resultado sea más estético para la vista.

¿Cómo combinar los perfiles para unificar la alfombra con el pavimento?

Las líneas de perfiles, tanto como si son perimetrales, como si son terminaciones, se emplean para la decoración de diferentes espacios y para separar pisos que no están a la misma altura.

Unifica diferentes alturas

Por ejemplo, si la tarima flotante cuenta con una terminación abrupta, no solamente quedará muy poco estético, sino que también podría provocar caídas por despistes. Con estos perfiles, se logra crear una especie de pequeño escalón entre la tarima y la alfombra, un punto de unión suave que facilita el tránsito. Por tanto, es especialmente importante cuando tenemos niños, ya que reduce la posibilidad de que se caigan.

Decoración y discriminación de espacios

Las alfombras se suelen colocar para definir espacios. Por ejemplo, si se colocan en un gran salón, podría delimitar el comedor, una zona de trabajo, la salita de estar en la que se encuentra el sofá, etc.

El problema viene cuando la alfombra no es lo suficientemente representativa como para crear esa discriminación de espacios. Se podría apostar por una alfombra más colorida, pero quizá rompería con la estética del lugar.

Una buena solución es apostar por estos perfiles: están disponibles en una larga serie de colores y estilos, por lo que se puede encontrar ese estilo intermedio que permita integrar los tonos y conseguir una uniformidad cromática.

Adaptación a diferentes lugares

No solo es una buena solución para el hogar, sino que también se utilizan en locales, en el ámbito comercial, e incluso industrial. El componente estético que se consigue al combinar la alfombra con estos perfiles puede marcar la diferencia, cambiando por completo el estilo del lugar. Si es de una empresa, esto podría ser muy positivo para atraer a los clientes.

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