Grapas para fachada aplacada: ¿qué son y para qué sirven?
Como bien se sabe, el catálogo de Alumácer Complementos va creciendo cada día más, incorporando todas las novedades del sector y todos los elementos que sean necesarios para ofrecer un servicio completo con los mejores resultados. Las grapas para fachadas aplacadas son unos elementos utilizados en la construcción exterior que se deben tener en cuenta a la hora de realizar una obra. ¡Sigue leyendo para saber todos los detalles!
¿Qué son las grapas para las fachadas aplacadas?
Las grapas para las fachadas aplacadas son unas piezas de protección y seguridad obligatorias en la construcción de fachadas exteriores cuando el formato de las baldosas es mayor de 30x30cm y la altura del edificio supera cierta altura.
Seguro que muchas veces has visto este tipo de piezas como revestimiento de las paredes en la parte exterior de edificios, pero nunca te habías dado cuenta de las grapas. Este tipo de piezas son una especie de gancho que se coloca de manera discreta en las fachadas, abrazando las piezas para asegurar así su continuidad estética y la seguridad.
A pesar de que las piezas básicas están muy camufladas en la superficie exterior de la fachada, existe una modalidad que abraza la pieza por el medio, quedando totalmente oculta de cara al exterior.
¿Para qué sirven las grapas para las fachadas aplacadas?
Como bien se indica en el título, este tipo de piezas se utiliza en el revestimiento de las fachadas aplacadas, convirtiéndose en un elemento necesario para asegurar la seguridad y evitar riesgos por desprendimiento. Por el transcurso del tiempo o por las inclemencias meteorológicas, las losas de las fachadas de los edificios pueden sufrir desprendimientos al perder las propiedades adhesivas, por lo que la normativa actual del Código Técnico de Edificación obliga a la utilización de este tipo de elementos para asegurar la perdurabilidad en el tiempo y evitar riesgos y accidentes.
Por su forma y su estética, se colocan en la parte interior de la pieza, apenas perceptible desde fuera, combinando así la utilización de morteros o adhesivos con los sistemas de fijación por ganchos. En otras palabras, las grapas para las fachadas aplacadas abrazan desde el interior las losas para asegurar su sujeción y permanencia en el tiempo. Además, son de fácil instalación, requieren un mínimo mantenimiento y son compatibles con una gran variedad de baldosas.
En definitiva, las grapas para las fachadas aplacadas son un elemento indispensable si planeas realizar un revestimiento con baldosas de la fachada exterior de un edificio. No solo son piezas obligadas por el Código Técnico de Edificación, sino que asegurarás la seguridad de todo el que pase cerca.
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