Guardavivos, ¿qué son y para qué sirven?

Los guardavivos, también conocidos como accesorios de revestimiento para pared, cantoneros o esquineros, son prácticos elementos que se presentan en forma de L o de ángulo, cuya finalidad es otorgar una cierta protección a las esquinas. Lo que se intenta es minimizar el riesgo de que estas se puedan llevar algún tipo de golpe que pueda derivar en un desconchón (con la reparación que esto supone, el gasto y el tiempo asociado).

También los podemos definir como una moldura que está diseñada con 1 o 2 alas que se adhieren a la construcción en cuestión, con un resalto especial que permite proteger los cantos vivos o las aristas.

Por lo tanto, se puede afirmar que son elementos completamente imprescindibles en el día a día, tanto en el hogar, en una oficina, o en cualquier otro lugar.

¿Qué tipos de guardavivos existen?

A la hora de elegir los guardavivos de cualquier entorno, lo primero que se debe saber es que existen diferentes tipos disponibles, y que estos se clasifican en base al material con el que se hayan confeccionado. Es crucial que se conozcan las diferencias entre los distintos tipos de materiales, ya que tan solo así se podrá tomar una decisión más acertada.

Por ejemplo, no se debe comprar el mismo modelo si el objetivo es colocar el guardavivo en el exterior, que si se quiere colocar en el interior. El problema de los exteriores son sus condiciones: y es que los guardavivos estarán expuestas a todo tipo de condiciones extremas, como lluvia o humedad, incluso al impacto directo de los rayos del sol. 

De la misma manera, un guardavivo de la cocina también puede requerir de unas condiciones especiales, ya que son entornos bastante húmedos.

En base al tipo de material, se pueden establecer las siguientes clasificaciones:

  1. PVC

Los guardavivos de PVC son los más comunes que se pueden encontrar en el mercado. Este material no solo es resistente, sino que también es económico y se puede comprar en distintos acabados, por lo que resultará relativamente sencillo adaptarlos a cualquier parte.

Dependiendo del uso que se les vaya a dar, se pueden encontrar guardavivos especialmente diseñados para azulejos, para yeso, monocapa, etc.

  1. Aluminio

Si se busca un material que sea más fuerte y resistente que el PVC, entonces hay que decantarse por un guardavivo de aluminio. Lo cierto es que existe una gran variedad de cantoneras de aluminio que se emplean para alicatar azulejos.

Aunque el precio es algo más elevado, tampoco resulta excesivo.

  1. Acero inoxidable

Si se quiere instalar el guardavivos en el exterior, y no correr el riesgo de que se oxide y se ponga negro, lo más recomendable es elegir un modelo que se haya diseñado en acero inoxidable. Este material es capaz de enfrentarse hasta a las condiciones más tediosas y encontrase siempre en inmejorables condiciones.

Además, actualmente se pueden encontrar cantoneras de acero inoxidables cuadradas que se adaptarán mejor a las cenejas cerámicas de los azulejos.

Conociendo estos datos sobre los guardavivos, resultará más fácil elegir el adecuado. Puedes consultar las opciones que tenemos disponibles en el catálogo de Alumácer www.alumacer.com